Prueba Toyota Prius 2023: Luce bien, se conduce aún mejor

2023-01-05 18:36:09 By : Ms. Maggie King

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Ya no es necesario sacrificar estilo, aceleración, manejo o tu dignidad en pro de la eficiencia. El nuevo Prius por fin aúna ambas cosas en un mismo coche que desearás ver por aquí.

A lo largo de los años, conducir un Toyota Prius fue un continuo compromiso, estar dispuesto a sacrificarlo todo en favor de la máxima eficiencia. Se eliminó la potencia y el rendimiento, lo cual tiene sentido. Aún así, ningún Prius anterior podría romper incluso la humilde barrera de los 10 segundos en el o a 100. La lista de atributos olvidados también incluía un diseño atractivo, buena ergonomía para el conductor y un mínimo de feeling en el manejo. El Prius siempre ha sido un mago de un solo truco, el cual sabía hacer mejor que muchos otros coches, pero que carecía de todos los demás.

Todo eso termina hoy, excepto en esa parte en la que el Toyota Prius 2023 es capaz de ofrecer una eficiencia espectacular. De hecho, Toyota estima que es aún mejor en esta generación. ¿Qué te parecen sus las 4.13 l/100 km, menos si vas por carretera? Esta cifra corresponde a la versión LE americana con tracción delantera y llantas de 17 pulgadas. Las versiones XLE y Limited con tracción delantera y llantas estándar de 19 pulgadas pueden ofrecer una cifra de 4.52 l/100 km.

Lo primero que llama la atención es lo deseable que luce ahora el nuevo Toyota Prius -como pudimos comprobar también en nuestra reciente toma de contacto en el Toyota Kenshiki Forum 2022 en Bruselas, donde la compañía nipona mostró su estrategia de futuro-, palabras que nunca antes habíamos escrito para referirnos a este modelo de Toyota. Esto se debe a que el ingeniero jefe Satoki Oya, recién asignado al programa Prius de quinta generación, siguió un enfoque de "amor a primera vista". Dio a los diseñadores "libertad para hacer lo que quisieran", en marcado contraste con lo que denominó la "búsqueda incesante de la eficiencia aerodinámica" que dio como resultado los extraños automóviles anteriores.

Este cambio de planteamiento ha dado como resultado un Prius 2023 que es más largo (28 mm), más bajo (40 mm) y más ancho (22 mm). Pero su postura es aún más llamativa de lo que sugieren esos números. Las nuevas ruedas de 17 y 19 pulgadas están calzadas con neumáticos de dos pulgadas más altos, y esos conjuntos de ruedas se han acercado más a las esquinas gracias a un ancho de vías ahora ampliado nada menos que 58 mm en la parte delantera y 50 mm en la parte trasera. Mientras tanto, la distancia entre ejes es también 51 mm más larga.

Más allá de eso, el vértice de la línea del techo en pico se ha retirado para que el capó fluya con gracia hacia el parabrisas y el techo. Esta decisión de estilo se tomó a pesar de un coeficiente de resistencia al avance peor de 0,27, en comparación con el 0,24 del modelo previo. Pero el efecto se suaviza porque la resistencia es el producto de Cd y el área frontal, y esta última se ha reducido debido a la altura sustancialmente más baja del coche. Sin embargo, el espacio de carga ha disminuido un poco, con el LE que ofrece 679 litros y el XLE y el Limited con unos 566 litros. La visibilidad hacia atrás también sufre un pequeño paso atrás, debido a la pérdida de superficie acristalada vertical de la luneta trasera.

Podría decirse que los cambios invisibles bajo de la piel son más transformadores. El motor de combustión interna ahora es uno de cuatro cilindros en línea de 2.0 litros que genera 150 caballos en lugar de una unidad de 1.8 litros con capacidad para solo 96 caballos. El motor de tracción síncrono de imanes permanentes, más compacto porque cuenta con seis imanes en lugar de los solo tres del modelo anterior, ahora es capaz de ofrecer 111 caballos en lugar de los 71 previos. La entrega combinada de esta forma en el nuevo Prius -híbrido tradicional- es de 194 caballos en lugar de los solo 121 caballos previos, un aumento del 60 por ciento, y en el caso del modelo Plug-In Hybrid que será el único que veremos por Europa, será aún más interesante al llegar hasta los 220 caballos.

Los modelos con tracción a las cuatro ruedas obtienen un nuevo motor trasero de imanes permanentes que genera 40 caballos; el motor de inducción anterior solo era capaz de dar 7 débiles ponis adicionales. Esto amplía en gran medida el rango de velocidades y condiciones en las que se puede implementar la tracción trasera y, a diferencia del modelo del año pasado, permite una ligera ventaja de potencia máxima en formato de tracción total: 2 caballos más, para 196, siendo precisos. Todos los modelos, desde LE hasta Limited, ahora se pueden ofrecer tracción a las cuatro ruedas en el mercado americano, y el AWD LE disfruta de una mayor eficiencia de combustible: 4,36 l/100 km combinados, frente a los 4,80 l/100 km previos.

En nuestro modelo de prueba Limited con tracción delantera, esta nueva potencia conduce a un desempeño transformador, o simplemente "rendimiento", en el caso de un Prius. El sprint en el 0 a 100 km/h en un cruce corto de autopista ahora solo requiere de 7,1 segundos en lugar de los 10,5 segundos previos. El 80 a 110 al rebasar consume 5,0 segundos en lugar de 7,1 segundos. Y para aquellos que se preguntan por el cuarto de milla, su carrera de 15,5 segundos y 148 km/h es 2,3 segundos más rápida y 20 km/h más rápido que antes.

La postura más baja y ancha del nuevo modelo también elimina la sensación de que vas de puntillas. Esto se ve reforzado por el deseo de Oya-san de extender su espíritu de "rendimiento digno del diseño" al ajuste del chasis. El puntal delantero y la suspensión multibrazo trasera, en gran medida similares, se han afinado teniendo en cuenta el manejo, con amortiguadores KYB con una válvula de retención interna que se cierra cuando se somete a fuerzas laterales para reafirmar la amortiguación en las curvas. De hecho, la carrocería va mucho menos inclinada que antes, y el nuevo Prius fluye con gracia en las curvas. Pisando el asfalto con unos neumáticos 195/50R-19 Michelin Primacy All Season, nuestras pruebas revelan un buen agarre en las curvas de 0,87 g. En su rodaje se muestra bien plantado incluso sobre la mayoría de las irregularidades del pavimento, incluso con el caucho de perfil bajo de 19 pulgadas del XLE y el Limited.

Los frenos delantero y trasero son más grandes y el refuerzo emplea una bomba hidráulica en lugar de asistencia por vacío para mejorar el tacto. Esa sensación del pedal del freno se mantiene constante a medida que la computadora alterna entre el frenado regenerativo y el frenado por fricción, rectificando un error presente desde el origen de los tiempos del Prius. Las frenadas desde 112 km/h solo requieren de toman solo 52 metros.

Hasta aquí todo muy bien, pero toca hablar de algunos peros: la inclinada línea del techo actual reduce el espacio para la cabeza en 3,5 cm en la parte delantera y 2,5 en la parte trasera. La distancia entre ejes adicional ayuda, lo que permite ofrecer 2,2 pulgadas más de espacio para las piernas en la parte delantera y 3,5 cm adicionales detrás. Eso cambia la posición de conducción a una que es mucho más agradable y menos erguida. Sin embargo, ajustar el volante se siente algo extraño porque al principio parece que el volante debe estar en tu regazo para ver la instrumentación. Eso es más que nada una ilusión, ya que la cubierta de la columna de dirección tiene un estilo único para combinar con el cuadro de mandos. De hecho, hay un espacio decente para los muslos bajo el borde, y el logo de Toyota en el centro apunta a la barbilla, no al esternón.

Que el volante afecte a la instrumentación es un territorio nuevo para el Prius, ya que ahora (por fin) están colocados delante del conductor, no echados a la derecha, además los controles en los radios del volante facilitan la lectura del panel. La palanca de cambios familiar del Prius permanece, pero de alguna manera se siente más lógica e intuitiva ahora que sobresale directamente de la consola al alcance de la mano en lugar de sobresalir del tablero con el brazo extendido.

La pantalla táctil central es una pantalla de 8,0 pulgadas en el LE, pero una generosa unidad de 12.3 pulgadas es opcional en el XLE y estándar en el Limited. La conexión inalámbrica con smartphones es estándar. Justo bajo de la pantalla, los interruptores y botones físicos del climatizador funcionan con una lógica perfecta, y una ranura para cargar el teléfono se encuentra junto a la palanca de cambios, con una formato de sujeción inteligente que mantiene fijo y seguro el teléfono. Una segunda bandeja para los móviles se encuentra delante de la palanca de cambios, y seis conectores USB-C están repartidos por toda la cabina.

El Prius completamente renovado saldrá a la venta en enero en EEUU y poco después ya en primavera en Europa con la versión PHEV -su presencia en el mercado español aún es una incógnita. Para ir haciéndonos una idea, el precio base en el mercado americano ya será más alto porque el modelo básico L Eco ya no existe, pero la cifra inicial del LE de tracción delantera de 28.545 dólares -26.805 euros al cambio- es solo alrededor de 1.100 dólares más caro que el modelo del pasado. Un XLE cuesta 31.990 dólares y el Limited cuesta 33.392 euros. Agregue 1.400 dólares a cualquiera de los anteriores si quieres tenerlo con tracción total. Desde nuestro punto de vista, el pequeño gasto extra del coche nuevo vale absolutamente la pena, porque obtienes toda la eficiencia de siempre en el Prius sin tener que sacrificar una buena apariencia, un rendimiento razonable, una pizca de diversión al volante o tu dignidad.