Chevrolet es una de las marcas más influyentes de la historia de la industria automotriz de los Estados Unidos, y a través de cada uno de sus modelos ha signado un camino para el resto de las marcas que pretendían seguir sus pasos. Cada uno de sus modelos dieron de qué hablar y, casi todos por no decir la mayoría, han sido un éxito de ventas.
Uno de sus mayores momentos de esplendor ha sido sin ir más lejos, los finales de la década del ’60 y principios del ’70, antes de que la crisis del petróleo ponga fin a la edad dorada de los “Muscle Cars”. Sin embargo, Chevrolet y otras marcas estadounidenses se las han ingeniado para sobrevivir a las modificaciones introducidas por el Gobierno norteamericano para regularizar el consumo de combustible.
Uno de los modelos que ha sido uno de los referentes de esta etapa del sector automotor ha sido el Chevrolet Camaro, que ha marcado a fuego la devoción por los motores V8. Si bien esta versión ha sido discontinuada por el paso del tiempo, aún pueden ser vistas en las carreteras ejemplares muy bien conservadas y, también modificadas, como la expuesta a continuación.
Se trata de un Chevrolet Camaro, de 1971, que ha recibido una increíble transformación y restauración que ha demandado un tiempo de dos años, con un acabado color GM Summit White. Su exterior se compone de un frente con ruedas de 19x8.5 pulgadas, ambas equipadas con frenos Wilwood de 6 pistones y neumáticos Yokohama Advan Apex, según indica la web de subastas Barrett-Jackson.
Además, las manijas de las puertas de este carro son empotradas de Kindig-It Designs, y las bisagras del capó pertenecen a la casa reconocida Ringbrothers, que se conecta con un capó e iluminación LED. Respecto a la parte trasera, tiene 9 pulgadas y su fabricación ha sido encargada al fabricante Quick Performance con suspensión RideTech de 4 brazos y brazos de control delanteros, con sus ondas de choque HQ en cada esquina.
Inclusive, este Chevrolet Camaro, de 1971, ha recibido un sistema de gestión Bluetooth Airlift Performance a través del cual puede ser controlada la altura y las presiones. Por su parte, el bastidor auxiliar se encontraba recubierto de polvo, y para solucionarlo se han instalado minitinas Detroit Speed y así poder configurar las ruedas escalonadas de 20 pulgadas.
Respecto al interior, este carro fue restaurado con asientos Procar de cuero, una columna de dirección Ididit, consola central TMI, indicadores Dakota Digital, un sistema Vintage Air, sistema JL Audio con unidad principal Retrosound, una palanca de cambios de herradura personalizada y volante Billet Specialties.
Este Chevrolet Camaro está propulsado por un motor V8 de inyección directa LT1 sobrealimentado por Whipple, construido por Vengeance Racing. Tiene un sobrealimentador Whipple de 2.9 litros con refrigeración intermedia, culatas de cilindros con puerto CNC de Vengeance Racing y un árbol de levas Stage 3. La potencia se envía a través de un convertidor de par Circle D Pro Series. ¿Qué opinas de esta bestia sobre ruedas?
Periodista. Especializado en Ferrari, historia y actualidad del resto de las marcas más importantes del mundo. Más de 10 años de experiencia en distintos medios de comunicación. Amante de la Fórmula 1 y los coches, escribo envuelto en la bandera de la pasión que estas obras de ingeniería transmiten. / jcappiello@tork.news+ info
{{author}} {{#date}} - {{date-format}} {{/date}}