En los motores de combustión interna, las válvulas del motor representan elementos mecánicos que se utilizan para permitir o restringir el flujo de fluidos o gases durante el funcionamiento del motor. Esto es tanto hacia como desde las cámaras o cilindros de combustión. En esta oportunidad te explicaré lo que es la válvula de escape.

Las válvulas de motor por lo general las encontramos en casi todos los motores de combustión, ya sea que funcionen con un combustible fósil como gasolina, diésel, queroseno, gas natural (GNL) o propano (LP).

Se llama válvula de escape a la válvula que libera los gases quemados de uno de los cilindros del motor. Durante la parte inicial de la carrera de admisión, la válvula de escape se cierra.

La válvula de admisión por lo general se abre un poco antes del punto muerto superior, mientras que la válvula de escape permanece abierta un poco después del punto muerto superior.

Debido a los flujos de aire requeridos dentro y fuera de los cilindros, las válvulas de admisión suelen ser generalmente más grandes que las válvulas de escape. La válvula de admisión se abre cuando desciende el pistón y la válvula de escape se abre cuando el pistón sube.

El orificio de la guía de la válvula de escape es diferente al de la guía de la válvula de admisión. Esto se debe a que la guía de la válvula de escape y el vástago están expuestos a un calor extremo y necesitan expandirse juntos a un ritmo razonable.

La válvula de escape se encuentra ubicada en la culata del motor, que también se conoce como la tapa del cilindro. La culata debe sellar perfectamente todos los cilindros.

Los gases de escape son muy calientes y tienen alta presión, lo que le facilita la salida. Mientras que el aire que entra por la válvula de admisión tiene una presión mucho más baja. Esta es la razón por lo que la válvula de escape es más pequeña. Siempre la válvula de admisión será más grande que la de escape en el pistón.

La válvula de admisión tiene una forma más plana en la parte superior y la válvula de escape está más inclinada hacia el vástago de la válvula.

Una válvula de escape que esté presentando problemas, lo primero que la delatará será el sonido que hace el motor. El sonido de un cilindro es más fuerte que el de los demás cilindros. Esto se debe a que el sistema de escape es el que lleva a cabo el ruido de la combustión.

También puedes sentir que el motor pierde potencia, ya que la válvula que se encuentra averiada le quitará presión y torque al cilindro. Puedes revisar los electrodos de las bujías, pero la mejor forma de dar con el cilindro donde se encuentra la válvula de escape defectuosa es usar un termómetro infrarrojo.

Debes medir cada sección del colector de escape. La válvula que esté presentando problemas tendrá una temperatura mucho más alta que las válvulas sanas. Otros síntomas son el fallo de encendido y, por lo tanto, un funcionamiento irregular. También puede darse un arranque difícil, que puede ser un primer indicativo de que algo puede suceder con las válvulas de escape.